martes, 14 de mayo de 2013

SEGUNDO TEMA

Los cambios generados por la cultura digital y las competencias docentes requeridas en los entornos virtuales.

Pregunta 1

 ¿Es posible generar las competencias que debe tener el nuevo docente, en un profesor tradicional?

En lo particular el trabajo docente me parece una labor de suma importancia, en donde en los últimos tiempos ha estado en el centro de diversos debates, que van desde el hecho de valorar y destacar su vocación y la nobleza de tal labor, hasta considerar que realizan malas prácticas de enseñanza y adjudicarles la culpa de todos los males de la educación escolar.
Partiendo entonces, de la gran controversia que existe entorno a la figura docente considero que la labor docente debe verse como una profesión en tanto que se requiere estar preparado para realizarla, sin embargo en la realidad sabemos que no es así y que muchas veces los profesores se enfrentan a la práctica docente sin apoyo institucional alguno, que les oriente en su labor educativa.
Sobre lo anterior, existe una amplia variedad de textos sobre la formación docente y las diversas situaciones y características de los profesores del nivel superior, cuestión multifactorial que sólo deseo señalar. Entonces cuando se alude al "deber ser" del docente, las listas suelen ser enormemente largas sobre lo que se desea del docente, las cuales sobrepasan en mucho las exigencias de cualquier labor profesional. Sin duda en ello radica la importancia de "el ser y hacer del docente" puesto que su labor es importantísima, pues es nada más y nada menos que, contribuir en la formación de las personas, esto es, a los futuros profesionistas, labor nada sencilla.
Ahora bien, somos testigos de cómo es que al aula llegan precisamente nuevas generaciones que viven en un entorno ambiental, muy diferente al de otros tiempos, y que exigen nuevas prácticas educativas acordes con las TIC, es por ello que el docente se enfrenta ante el gran reto de utilizar las diversas herramientas por ejemplo tecnológicas de las que hoy se puede disponer. Por lo tanto creo que muchas veces se suelen establecer estereotipos de lo "tradicional", lo "innovador" ¿se es un profesor tradicional, sólo por no usar las TIC y/o por no manejar los nuevos términos del enfoque por competencias?, cuando de hecho el enfoque por competencias retoma muchos preceptos de modelos educativos del siglo XIX. En ese sentido, muchos excelentes profesores han favorecido en sus alumnos experiencias de aprendizaje significativas, que han desarrollado con o sin el uso de las TIC.
Por ello, creo que para generar mejores prácticas docentes, se debería invitar a mejorar las prácticas docentes, a partir de diferentes acciones (más que imponer), en donde en principio se reconozca que los docentes tienen mucho que aportar y que si aún no han incursionado en el aprovechamiento de las TIC, se debe a diversos factores, y no sólo a la resistencia al cambio. En ese tenor, destacaría: el desconocimiento de cómo utilizarlas y más aún la forma en cómo adecuarlas a la práctica docente. Esto no es sencillo, pero es una certeza que muchos profesores estarían gustosos, si se les invitara y preparara en el uso de las TIC, a partir de un proceso de formación pedagógica, planeado y comprometido con los académicos para lo cual se requiere de todo una planteamiento y diseño de programas de formación docente que contemplen múltiples aspectos, como por ejemplo, desde la edad de los profesores, hasta la evaluación antes, durante y después de las acciones implementadas, sólo por mencionar algunos. Resta decir que sería deseable que dichos programas de atención a los docentes debieran ser acciones constantes, no esporádicas, faltas de seguimiento, a veces de corte instrumental y sin proyección de evolución. Creo que la formación docente sigue siendo tan actual como lo fue a finales de los años setenta en nuestro país.